UES entre universidades con buenas prácticas en Equidad de Género

Redacción y fotografía: Roselia Núñez

Buenas prácticas es contar con un Centro de Estudios de Género y con una Política de Equidad de Género, motivo por el cual la Universidad de El Salvador  fue evaluada de forma positiva por  su esfuerzo en la búsqueda de la igualdad de género la última semana de agosto de 2012, durante el primer taller del proyecto EQUALITY, realizado en  Rosario, Argentina.

EQUALITY significa “Fortalecimiento del Liderazgo de la Mujer en Instituciones de Educación Superior Latinoamericanas y la Sociedad”, y aglutina a 18 universidades latinoamericanas (entre las que se encuentra la UES)y 4 europeas.

En este primer encuentro, la Maestra  Margarita Rivas Directora del Centro de Estudios de Género y coordinadora Científica de EQUALITY en la UES, formó parte del panel “implementación de buenas prácticas…”, donde presentó la  Política de Equidad de Género con que cuenta la institución desde 2007 por acuerdo de Consejo Superior Universitario.

De las 18 universidades latinoamericanas y 4 europeas socias del proyecto Equality, solo dos de España, Ecuador, Chile, Austria, Costa Rica, Cuba y El Salvador tienen normativas institucionales para la igualdad, lo cual fue visto de manea positiva por parte de las universidades socias en el sentido que consideran importante tomar como un ejemplo a seguir en las universidades donde no cuentan con una Política de Equidad de Género.

Si bien que la Universidad esté entre las que poseen normativas a favor de la igualdad no es suficiente si esta no se lleva a la práctica. Es ese sentido, es importante resaltar el reto institucional en cuanto a establecer mecanismos que aseguren la plena aplicación de las estrategias y acciones que allí se plantean para lo que es fundamental el apoyo de autoridades centrales y de las facultades del alma mater y comunidad universitaria en genera.

UES tutora de Universidades de Ecuador y Argentina

Tomando como base que la UES está entre las siete universidades socias del proyecto Equality que cuentan con unidad de género y entre las cuatro que poseen normativas de Equidad de Género, la Universidad de El Salvador a través del Centro de Estudios de Género, como ejecutora del proyecto Equality ha sido nombrada tutora de la Universidad Central de Ecuador y de la Universidad Nacional de Rosario, Argentina.

De acuerdo a la Maestra Ana Rosa Ruiz, coordinadora general de Equality y Directora del Instituto Tecnológico de Costa Rica, ser Universidad tutora implica compartir experiencias con las otras universidades que no tienen normativas ni unidades de género y dar una serie de guías metodológicas o pasos posibles a seguir para crear o aplicar lo que sea necesario en cada universidad.

La idea es implementar esta buena práctica en las otras universidades con que cuenta la UES (Política de Equidad d Género y Centro de Estudios de Género) que en general busca mejorar el acceso de las mujeres en la universidad especialmente en aquellas áreas de conocimiento que no están suficientemente representadas, buscar que las condiciones dentro de las universidades promuevan su desarrollo integral en igualdad de condiciones y visibilizar los aportes de las mujeres en cada una de las áreas del conocimiento.

El proyecto que dio inicio este año en marzo de 2012 busca modernizar “la gestión de la Universidad en la promoción de la equidad de género en la educación y el empleo, así como fortalecer las capacidades de las universidades a través de la creación de una Red Regional de Mujeres Latinoamericanas en el liderazgo como una plataforma sostenible para apoyar los esfuerzos de equidad de género en las Instotuciones de Educación Superior de América Latina.

Tomando en cuenta que “en América Latina, la desigualdad de género persiste y afecta la plena integración de la mujer en el mercado de trabajo, el Proyecto toma en cuenta la población femenina de 18 países de América Latina como el sector beneficiario del proyecto.

El consorcio pondrá en marcha una serie de medidas específicas tales como estudios, desarrollo de capacidades, programas de sensibilización y acciones de apoyo político durante los 3 años de duración del proyecto, entre 2012 y 2014.

La coordinación científica del proyecto en la UES está a cargo de la Licenciada Margarita Rivas, docente investigadora de la Facultad de Medicina del alma mater. Ella explica que uno de los primeros productos de este proyecto, “es un estudio comparativo de las universidades socias, para identificar los déficit existentes, marcos legislativos, tendencias y buenas prácticas en la igualdad de género”.

Equality es un proyecto co-financiado por la Unión Europea en el marco de ALFA, un programa de cooperación entre instituciones de educación superior de la Unión Europea y América Latina.

 

Artistas identifican aportes de Feministas en el Arte

Por. Roselia Núñez.  Fotografías. Cindy Pastran

 

“La valentía transgresora y subversiva de las mujeres que han iniciado y se han mantenido en estas áreas del conocimiento marginales y subvaloradas”, es uno de los aportes de las mujeres artistas feministas identificados por las participantes en el Primer Encuentro de Artistas Feministas desarrollado en la UES y en Las Dignas el 1 de diciembre de 2018.

Así también identificaron “la ruptura de los cánones estéticos instaurados por el patriarcado y que nos quieren determinar sobre qué debemos escribir”, “hemos sido capaces de posicionar temas como el aborto, el erotismo y el maltrato hacia la mujer, entre otros” y los “esfuerzos en la gestión individual orientadas a publicar y divulgar sus obras y producción artística”.

Entre los obstáculos mencionaron la ausencia de espacios para dar a conocer las obras y producciones artísticas, la poca valoración del arte de las mujeres y la discriminación de género dentro del campo.

Respecto a cómo el feminismo puede aportar a erradicar estos obstáculos, las mujeres artistas dijeron que a través de la apertura de “espacios  colectivos de artistas que consoliden esfuerzos propios”.  “Hacer reconocimientos públicos como artistas nacionales y reconocer el arte como un trabajo, no como un pasatiempo”.  “Levantar base de datos y diagnósticos que den información real a las instituciones formadoras de políticas públicas” y “motivar a las mujeres a formar parte del movimiento feminista creando oportunidades que fomenten la creación artística”.

En el encuentro propiciado por la Asociación de Mujeres por la Dignidad y la Vida (Las Dignas), en alianza con el Centro de Estudios de Género de la Universidad de El Salvador (CEG-UES), se contó con la participación de las poetas Guisela López de Guatemala y Delsa Teresa Pérez de Panamá, quienes intercambiaron sus experiencias, compartieron la manera que se motivaron a iniciar su actividad artística, sus referentes mujeres y de qué forma se puede motivar a las nuevas generaciones de mujeres artistas. La moderación de este espacio estuvo a cargo de la poeta salvadoreña Laura Zavaleta.

De acuerdo a la coordinadora de Las Dignas, Ingeniera América Romualdo, las artistas feministas desarrollan una estrategia de resistencia desde el arte lo que ha permitido abrir espacios de encuentro y recreación, promover una cultura de equidad e igualdad libre de sexismos y estereotipos y avanzar en el cambio de paradigmas culturales no patriarcales en el país. En ese sentido, se hace necesario abrir espacios de socialización, porque para “visibilizar esos aportes es importante que conocer y reconocer lo que hacemos las mujeres y posicionar a la vez los obstáculos que tenemos”, dijo.

Durante la apertura de la actividad el Licenciado Danilo Ramírez, director del CEG-UES dijo “es un orgullo recibirlas en esta casa de estudios que poco a poco va combatiendo la violencia contra las mujeres” y agregó que este espacio permite convocar a todas las mujeres que escriben, cantan, hacen ciencia e investigan, ya que “investigar y transformar esa investigación en un documento sobre las luchas de las mujeres en este país, también es hacer arte”, agregó.

El encuentro fue dividido en tres fases: un conversatorio con las poetas centroamericanas, posteriormente el taller donde las participantes identificaron los aportes de las mujeres en el arte y sus demandas.  Finalmente hubo un espacio con presentaciones (en formato de peñas culturales) de las diferentes ramas artísticas.

Esta actividad, coincide con uno de los ejes estratégicos del Primer Plan de Igualdad de Género de la UES (2013-2014) referido a institucionalizar acciones afirmativas a favor de las mujeres del alma mater, que establece la realización de Certámenes y Talleres Literarios con el fin de identificar y promover el talento literario de las mujeres de la UES.  De 2012 a la 2016 se realizaron cinco Certámenes y cuatro Talleres Literarios.

#8M 2021 en la UES

Para conmemorar el #8M2021. El Centro de Estudios de Género de la Universidad de El Salvador invita al foro virtual: Impacto para las mujeres en el marco del COVID-19 en la salud, educación, economía y en la política, a desarrollarse el próximo lunes 8 de marzo de 2021 a partir de la 9 de la mañana. Transmisiones vía facebook de @GeneroUes

¿Por qué la UES debe y tiene que homologar su reglamentación interna y armonizarla con las Leyes nacionales a favor de las mujeres?

Por. Fidelina Martínez Castro

Fundadora y primera directora del Centro de Estudios de Género 2004-2007

Las razones que responden la interrogante del título pueden ser múltiples, pero en este artículo solo argumentaré en dos direcciones: una legal y la otra legítima.

Inicio con lo legal, afirmando que, en un Estado de Derecho lo sustantivo de las leyes debe de ser lograr el bien común y la aplicación de justicia que es una aspiración legítima de la sociedad, y aun cuando no siempre la forma legal recoge las demandas de toda la población, por ej. el reconocimiento de los derechos de las mujeres quienes históricamente han sido invisibilizadas, negándoseles incluso el derecho a ser nombradas y se ha visto como “normal” negarles el goce y disfrute de sus Derechos Humanos, lo que se ilustra con las diversas luchas que ellas han tenido que dar para lograr sus derechos políticos, laborales, educativos y todos los demás que son legítimos e inherentes a la persona humana y que al respetárselos y legalizárselos abonaría a su ubicación dentro de la sociedad en igualdad de condiciones respecto a los hombres.

En el espacio legal internacional hay regulaciones específicas que están dirigidas a la educación universitaria, para que en este tipo de instituciones se tome las medidas pertinentes que superen la inequidad de género por ej. En “La Conferencia mundial sobre educación superior” que se realizó en Paris en 1998, allí las universidades acordaron la “Declaración mundial sobre educación superior en el siglo XXI: Visión y Acción” y en el artículo 4 literales a) y b) establecieron lo siguiente: “Fortalecimiento de la participación y promoción del acceso de las mujeres. a) Aunque se hayan realizado progresos considerables en cuanto a mejorar el acceso de las mujeres a la enseñanza superior, en muchas partes del mundo todavía subsisten distintos obstáculos de índole socioeconómica, cultural y política, que impiden su pleno acceso e integración efectiva.

Superarlos sigue revistiendo una prioridad urgente en el proceso de renovación encaminado a establecer un sistema de educación superior equitativo y no discriminatorio, fundado en el principio del mérito. b) Se requieren más esfuerzos para eliminar todos los estereotipos fundados en el género en la educación superior, tener en cuenta el punto de vista del género en las distintas disciplinas, consolidar la participación cualitativa de las mujeres en todos los niveles y las disciplinas en que están insuficientemente representadas, e incrementar sobre todo su participación activa en la adopción de decisiones”.

Es importante señalar que la educación universitaria no solo debe conformarse con usar un discurso transformador que ilustre a la sociedad, sino que tiene la responsabilidad de incentivar los cambios sociales que son necesarios para el respeto integral de las mujeres y los hombres, eso sería uno de los mayores aportes que la educación universitaria haría por potenciar el desarrollo humano que no solo se debe medir de acuerdo a logros materiales sino que también, teniendo en cuenta el bienestar psíquico que proporciona el que se nos reconozca nuestra dignidad humana en todos los ámbitos de la vida.

Otra regulación internacional que la Universidad de El Salvador al ser publica, financiada por el Estado, no puede obviar es la “Convención sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer” CEDAW firmada y ratificada por El Salvador desde 1981, y que de acuerdo al art. 144 de la Constitución se convierte en Ley de la Republica.” cuando dice: “Los tratados internacionales celebrados por El Salvador con otros estados o con organismos internacionales, constituyen leyes de la República al entrar en vigencia, conforme a las disposiciones del mismo tratado y de esta Constitución. La ley no podrá modificar o derogar lo acordado en un tratado vigente para El Salvador.

En caso de conflicto entre el tratado y la ley, prevalecerá el tratado.” La CEDAW en el art. 3 dice: “Los Estados Partes tomarán en todas las esferas, y en particular en las esferas política, social, económica y cultural, todas las medidas apropiadas, incluso de carácter legislativo, para asegurar el pleno desarrollo y adelanto de la mujer, con el objeto de garantizarle el ejercicio y el goce de los derechos humanos y las libertades fundamentales en igualdad de condiciones con el hombre.” Una medida de carácter legislativo que ha tomado el estado salvadoreño, es la “La Ley de igualdad, equidad y erradicación de la discriminación contra las mujeres” la cual es de obligatorio cumplimiento para todas las instancias del Estado, entre ellas la Universidad de El Salvador quien por ser un ente educativo no solo debe acatar el mandato sino que también debe de educar en los cambios que humanizan a la sociedad.

Otra ley internacional que también es suscrita y ratificada por el Estado salvadoreño en 1996 es :”La convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer” que en el Cap. III “Deberes de los Estados” en el art. 7 literal c) dice: “Los Estados Partes condenan todas las formas de violencia contra la mujer y convienen en adoptar, por todos los medios apropiados y sin dilación, políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia y en llevar a cabo lo siguiente: c) incluir en su legislación interna normas penales, civiles y administrativas, así como las de otra naturaleza que sean necesarias para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer y adoptar las medidas administrativas apropiadas que sean del caso;”. Una medida administrativa apropiada de nuestro Estado es acatar lo que en el plano de la legislación nacional mandata la “Ley de Igualdad, Equidad y Erradicación de la Discriminación contra las mujeres” que desarrolla el principio de igualdad establecido en el art.3 de nuestra Constitución.

El art. 4 numeral 5 de la LIE, que regula los alcances de la Ley dice: “Para el cumplimiento de la presente ley, las instituciones del Estado, de acuerdo con sus competencias, deberán realizar acciones permanentes orientadas hacia los siguientes aspectos de alcance general: 5. Armonización de las leyes, reglamentos, resoluciones o cualquier otro acto jurídico o administrativo originado en las instituciones del Estado que limiten o nieguen los principios de igualdad, no discriminación y los derechos entre mujeres y hombres.” Las leyes internas de la Universidad no deben por la legitimidad de los Derechos Humanos de las mujeres, mantener posiciones inequitativas que obstaculicen el reconocimiento de tales derechos, y por legalidad no pueden contradecir en ningún aspecto lo establecido en la Constitución y en la LIE que en forma precisa desarrolla el principio constitucional de igualdad, para toda la comunidad humana.

La universidad debe ser pionera en proyectar respeto en el trato igualitario para todas las personas, incluso cuando ello rompa con esquemas t r a d i c i o n a l e s que perpetúan la invisibilización de las mujeres en un simbolismo lingüística que las obliga a verse comprendidas en una supuesta u n i v e r s a l i z a c i ó n de palabras con c o n n o t a c i ó n masculina; al respecto la LIE dice en el art.15 “Erradicación del Sexismo en el lenguaje institucional y social.

A los efectos de esta ley, se entenderá por uso no sexista del lenguaje la utilización de aquellas expresiones lingüísticamente correctas sustitutivas de aquellas que, aun siendo correctas o no, ocultan lo femenino o lo sitúan en un plano secundario o de menor valor respecto al masculino.

El Estado promoverá sistemáticamente la eliminación del uso sexista del lenguaje y las expresiones discriminatorias contra las mujeres, en todos los mensajes de su marco institucional. El ISDEMU, brindará apoyo de información y formación al personal al servicio de las instituciones del Estado para dar cumplimiento a esta norma.

También realizará acciones que promuevan la erradicación del uso sexista del lenguaje en la vida social.” Todo lo legal genera obligatoriedad jurídica y todo lo legitimo crea responsabilidad ética en las relaciones humanas, en donde las diferencias no son y no deben ser utilizadas para establecer desigualdades y menos verse como justificante para valorar menos a las mujeres.

En el ámbito de lo legítimo la educación de cualquier nivel debe garantizar el reconocimiento y respeto de los Derechos Humanos de todas las personas; cuando hay trato desigual para las mujeres se les están violando sus derechos y aceptarlo como “normal” es una ofensa grave para la humanidad que esta integrada por mujeres y hombres.

Al respecto en 1790 un filosofó, científico y escritor extraordinario de la ilustración conocido como el Marques de Condorcet, su nombre era: Marie Jean Antoine Nicolás Caritet, publico un importante ensayo “Sobre la Admisión a los Derechos de Ciudadanía para las Mujeres” y en el, entre otras muchas cosas decía: “Ahora bien, los derechos de las mujeres se desprenden únicamente de que son seres sensibles, susceptibles de adquirir ideas morales y de reflexionar sobre esas ideas. Por consiguiente, como las mujeres poseen esas mismas cualidades, tienen necesariamente derechos iguales. O ningún individuo de la especie humana tiene verdaderos derechos o todos tienen los mismos; y el que vota contra el derecho de otro, cualquiera que sea su religión, color o sexo, ha adjurado de los suyos a partir de ese momento”.

Estas ideas expuestas en el siglo XVIII siguen teniendo validez en el siglo XXI, porque todavía el peso del patriarcado se mantiene y manifiesta, cuando sin haber razones legitimas, en las instituciones hay enorme resistencia para introducir cambios que evidencien la necesidad de que a las mujeres se les debe visibilizar por ser su legítimo derecho.

Si todas las personas estamos potencialmente capacitadas para reflexionar sobre nuestra existencia y nos damos cuenta de la semejanza humana y la equivalencia axiológica con toda la humanidad, es pertinente pensar que la Universidad de El Salvador no solo debe acatar el mandato jurídico legal sino que además tiene que asumir la responsabilidad de incidir e inducir cambios legítimos para el desarrollo de nuestra sociedad, así como para fomentar la equidad e igualdad de todas las personas naturales sin ningún tipo de discriminación.

Resumiendo podemos decir con seguridad que la Universidad de El Salvador debe por razones legítimas de Derechos Humanos, equiparar sus Leyes internas con las recientes leyes nacionales que están denotando la equivalencia humana de la sociedad; y tiene que hacerlo porque es, un mandato legal establecido en las leyes de la república.