Resistencia de las mujeres

Homenaje a las mujeres, en el 8 de marzo, «Día Internacional y Nacional de las Mujeres”

Por: Fidelina Martínez Castro

Fundadora del Centro de Estudios de Género de la Universidad de El Salvador

Muchas mujeres en el pasado se resistieron al sometimiento del dominio patriarcal en casi todos los ámbitos de sus vidas; por su osadía fueron sacrificadas, ignoradas, vilipendiadas y en muchos casos hasta asesinadas, ejemplo de ello son las muchas mujeres denominadas brujas que por sus valientes posturas y conocimientos herbolarios, las asociaban con alguna creación maligna y que el santo oficio creado en 1478 por los reyes católicos, las condeno a la hoguera, fueron muchas las mujeres torturadas y sacrificadas por no acatar los mandatos patriarcales que la religión católica les imponía.

Otro caso relevante fue el de la Filósofa Hipatia asesinada por un clericó católico en Alejandría en el mes de marzo del año 415, su pensamiento científico y filosófico lo consideraron peligroso para los designios religiosos; el sistema patriarcal ha sometido a las mujeres mediante la fuerza y para nada ha utilizado la razón para valorarlas como iguales.

También ilustra lo referido, la francesa Olimpia de Gouges autora de la “Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana” en 1791 quien, lamentablemente, es poco mencionada por los historiadores del siglo XVIII, quienes generalmente relatan sobre  los principios de la Revolución francesa (Libertad, Igualdad y Fraternidad), pero obvian mencionar que fue Olimpia quien abogó por que también se  reconociera a las mujeres como sujetas de esos derechos, eso y otros razonamientos fueron justificante pera asesinarla en la guillotina en 1793.

En todas las ideologías políticas, sean de izquierda o de derecha, a las mujeres no se consideran equivalentes a los hombres y mucho menos en las concepciones y prácticas religiosas, en los discursos hablan de derechos y teóricamente hablan de libertad, respeto e igualdad, pero son atributos solo reconocidos en el trato entre ellos; a las mujeres se nos niega la libertad individual incluso de decidir sobre nosotras mismas y en muchos lugares del mundo también la libertad social, se inmiscuyen hasta en la forma de vestir, cuando y con quien deben tener descendencia, a las mujeres se les ve como objeto y no como personas y los hombres creen que ellas son de su propiedad, por lo que aprovechando su fuerza física las maltratan e incluso llegan a asesinarlas, en nuestro país El Salvador se dan muchos de esos casos.

Las anteriores ilustraciones son breves reflejos de como el patriarcado a través de la historia ha tratado y tratar a las mujeres, pero además proyecta la tenacidad que ellas han tenido, para desarrollarse.

Nadie puede negar que nos costó mucho acceder a la educación, al trabajo remunerado, a los derechos políticos y a todo lo que signifique y dignifique nuestra indiscutible calidad humana.

Es por lo que las mujeres no debemos permitir que todo el esfuerzo realizado por nuestras ancestras quede borrado, olvidado o distorsionado y solo quieran vernos en los papeles tradicionales, que no son malos, cuando nosotras los elegimos, de madres, esposas y comparsas en los tinglados para los hombres, sin mayor protagonismo sobre todo cuando se trata de tomar decisiones importantes.

Tampoco debemos permitir que se nos utilice en controversias que nada tienen que ver con nuestros genuinos intereses, por el contrario, debemos abogar por demandas salidas y trabajadas por nosotras como las que presentan organizaciones autónomas feministas y de mujeres, sabemos que no es, ni será fácil pero no debemos perder la constancia demostrada por muchas valientes mujeres, porque nuestra lucha debe continuar.

Camino hacia la igualdad en la Universidad de El Salvador

La Universidad de El Salvador fue fundada el 16 de febrero de 1841. Más de 40 años después de su establecimiento, ingresó como estudiante Antonia Navarro Huezo, quien sentó un precedente en la historia académica de El Salvador e Iberoamérica, al graduarse de ingeniera topógrafa en septiembre de 1889 y convertirse en la primera mujer salvadoreña en obtener un título universitario.

El acceso de las mujeres a los espacios públicos en iguales condiciones ha sido una constante en la lucha feminista, que desde sus inicios han demando la igualdad de género y la no discriminación de las mujeres en todas las áreas de la sociedad, dando paso a importantes instrumentos y acuerdos sobre los derechos de las mujeres.

Con la institucionalización en 1975 del 8 de marzo como día Internacional de la Mujer por la Organización de Naciones Unidas (ONU), se dio paso a una diversidad de iniciativas en el continente.

En los años ochenta se produce un arduo proceso de institucionalización de programas feministas en el interior de las universidades públicas de México, Brasil y Venezuela, entre otros países latinoamericanos.

En El Salvador, académicas feministas reconocen la importancia de estos espacios y abren el camino a otras mujeres.  Es así como en 1986 surge en la Universidad de El Salvador, el Movimiento de Mujeres Universitarias, en 1988, la Unidad de la Mujer Universitaria y en 1991 la Secretaría de Estudios de la Mujer, que funcionó hasta finales 2003.  Un año más tarde, surge el Centro de Estudios de Género de la Universidad de El Salvador.

Ese año, la Universidad de El Salvador era dirigida por la doctora María Isabel Rodríguez, quien fungió como rectora de 1999 a 2007, siendo la primera mujer en ostentar ese cargo. En ese marco, las maestras Fidelina Martínez Castro y Margarita Rivas, presentaron a la doctora Rodríguez el proyecto de creación de una Unidad que promoviera acciones en favor de las mujeres universitarias. Idea que se concretó por acuerdo del Consejo Superior Universitario el 26 de agosto de 2004.

La maestra Fidelina Martínez Castro, fundadora del CEG-UES y directora de la Unidad de 2004 a 2007, habla que al principio vieron importante “impulsar la educación ya que era evidente en la Universidad, el desconocimiento de la teoría de género. Otro de los aspectos importantes fue hacer investigaciones para profundizar sobre las situación y condición de las mujeres en la institución”.

Tomando en cuenta que el Centro es creado sin presupuesto, “nosotras teníamos dentro del cúmulo de tareas, que hacer gestión propia que nos permitiera contar con fondos para implementar diplomados, talleres e investigaciones”.

La conformación del Centro implicó diversos retos, incluyendo la asignación de un espacio digno, personal, así como la búsqueda de alianzas con diversas organizaciones para su funcionamiento, ya que la Unidad es creada sin presupuesto.

Entre sus logros, se destaca la creación del proyecto de una Política de Equidad de Género de la UES, aprobada por el Consejo Superior Universitario en 2007, encaminada a la institucionalización de la perspectiva de género al interior de la Universidad, a fin de erradicar del contexto universitario todas las prácticas discriminatorias hacia las mujeres.

Fidelina Martínez Castro, fundadora y directora del Centro de Estudios de Género de 2004 a 2007, recuerda que en principio vieron importante impulsar tres áreas: educación, investigación y gestión.

La educación era prioritaria “porque era evidente cómo en la Universidad se desconocía sobre la teoría de género, ya que la mayoría de docentes minimizaban y se burlaban cuando se les hablaba del tema”.

Desde la investigación, “buscamos profundizar cual era la situación y en qué condiciones nos desarrollábamos las mujeres”. Tomando en cuenta que la Unidad es creada sin presupuesto, surge la necesidad de crear redes de apoyo externas a la Universidad, “para conseguir fondos que nos permitieran implementar diplomados, talleres para desarrollar la educación y la investigación.

En su evolución permanente, en 2008 la entonces directora Marlene Lozano, incorpora el área de Comunicación y Género, “para llegar a la comunidad universitaria y llevar el principio de igualdad y equidad a todos los sectores de la Universidad”, por lo que se impulsaron espacios de difusión tradicionales como la revista impresa Atenea, cuadernos educativos, boletines, la revista radial Atenea.

Para ese momento, las redes sociales no tenían el auge de ahora, pero se trabajó con la difusión de acciones en favor a de la igualdad, a través de un blog, que posteriormente pasó a ser página web. En la actualidad se han sumado, un canal de Youtube y las redes sociales Facebook, Instagram y LinkedIn.

En abril de 2014 y con acuerdo de Rectoría fue creado el Primer Plan de Igualdad de Género, con el fin de institucionalizar la Política de Equidad de Género, fortalecer el trabajo del Centro de Estudios de Género, y cumplir con los compromisos adquiridos por la Universidad a través de convenios, cartas de entendimiento y proyectos en favor de la igualdad.

Margarita Rivas, quien dirigió el centro de 2012 a 2017, comenta que el plan se trabajó en talleres con mujeres sensibilizadas de las diferentes facultades de la Universidad, el cual resalta la importancia de hacer mas visible la necesidad de potenciar la igualdad de género en la Universidad. Ello, debido a que “todavía hay facultades que están tremendamente masculinizadas y otras tremendamente feminizadas”, agrega.

En la gestión de la Margarita Rivas, se realizaron cinco certámenes literarios de cuento y poesía, dando lugar a la publicación de dos cuadernos literarios, para visibilizar los aportes de las mujeres en las letras, como estrategia de empoderamiento y promoción de la igualdad en la Universidad.

Así también se impulsó la elaboración del mural de mujeres emblemáticas donde han sido plasmados los rostros de la Doctora María Isabel Rodríguez, primera mujer rectora de la Universidad de El Salvador; Antonia Navarro, primera mujer graduada de la Universidad de El Salvador y Prudencia Ayala, escritora y activista social salvadoreña que luchó por el reconocimiento de los derechos de las mujeres en El Salvador.

Para 2017, con el cambio de autoridades universitarias que cada cuatro años son electas, llega Danilo Ramírez a la dirección del Centro de Estudios de Género, quien da continuidad a los programas académicos que han contribuido al avance de la igualdad en la Universidad, como diplomados, talleres, cursos, seminarios y foros, e impulsa otros espacios como las cátedras Hermanas Mirabal, los congresos de igualdad, así como la actualización de la Política para la Equidad de Género de la UES.

El actual director Danilo Ramírez, recuerda que cuando asumió la dirección del centro el entonces rector Roger Arias, le planteó la idea de ampliar el trabajo de la Unidad teniendo como “prioridad siempre a mujeres, pero también vamos a atender a la diversidad sexual y genérica que hay en la Universidad… así como la sensibilización a los hombres, es por eso que empezamos a trabajar con el tema de las masculinidades”, dice.

Algunos de los logros que se pueden apuntar en la gestión del maestro Ramírez, está la apertura de cuatro ventanillas de atención a mujeres en situación de violencia ubicadas en: Bienestar Universitario, Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales, Facultad de Ciencias y Humanidades y Centro de Estudios de Género, esto como parte del proyecto Ciudades Inclusivas y Libres de Violencia para las Mujeres, impulsado en la UES por Colectiva Feminista para el Desarrollo Local.

Después de varios intentos, en 2019 se concreta un nuevo paso en favor de la igualdad en la Universidad y en el país, con la creación de la Primera Maestría en Estudios de Género, inaugurada oficialmente el 17 de septiembre de 2019, por lo que la UES se coloca a la par de Universidades como la USAC de Guatemala y UCR de Costa Rica, que a nivel regional cuentan con espacios de formación en estudios de género en pre y post grado.

En el estudio de la Red de Investigadoras en Diferenciales de Género, denominada contribución desde la Universidad de El Salvador al avance de la igualdad de género, realizada en 2021, las expectativas respecto al programa de maestría es que fortalezca las habilidades técnicas de profesionales para el uso de herramientas de transversalización del enfoque de género, se generen esfuerzos que permitan difundir el pensamiento feminista y la teoría de género en la comunidad académica, se impulsen investigaciones y artículos académicos que apoyen las propuestas en políticas públicas.

Sin duda, han sido muchas las iniciativas desarrolladas en la Universidad de El Salvador en favor de la igualdad, lo que ha contribuido a que la comunidad universitaria fortalezca sus conocimientos en materia de derechos de las mujeres. Sin embargo, el reto es que estos procesos lleguen a todos los sectores de la Universidad. El camino está abierto, sostenerlo y ampliarlo es responsabilidad de toda la comunidad universitaria.

Nota: Este artículo se basa en testimonios de Fidelina Martínez Castro, Margarita Rivas, Marlene Lozano y Danilo Ramírez, retomados del documental “camino hacia la igualdad en la Universidad de El Salvador”, que narra desde la memoria de sus ex directoras y director actual, los aportes de las mujeres en la Universidad de El Salvador, por hacer cambios en favor de la igualdad.

CEG-UES realizó IV Congreso de Igualdad y Equidad de Género

Del 17 al 20 de octubre se llevó a cabo en la Universidad de El Salvador a través del Centro de Estudios de Género, el IV Congreso de Igualdad y Equidad de Género denominado “Contribuciones y desafíos de la academia a la construcción de espacios igualitarios y libres de violencia hacia las mujeres de la región Centroamericana”.

Durante la apertura del Congreso, el rector de la UES, Roger Armando Arias habló de los avances en la Universidad en materia de igualdad y equidad de género, destacando que en la gestión 2023-2027 habrá más mujeres ocupando cargos dentro de la gobernanza universitaria (1 Vicerrectora Académica, 7 Vicedecanas y 1 Defensora de los Derechos Universitarios).

El Vicerrector Administrativo, Juan Rosa Quintanilla, se comprometió, como rector electo, a seguir trabajando por la implementación de la Política para la Equidad de Género y acompañar el trabajo del Centro de Estudios de Género porque “la Universidad trascienda a un camino donde hombres y mujeres tengamos igualdad de oportunidades”, dijo.

Entre los logros, las autoridades también se refirieron a los espacios de atención a mujeres en situación de violencia, ubicados en las Facultades de Ciencias y Humanidades, Jurisprudencia y Ciencias Sociales, Bienestar Universitario y el Centro de Estudios de Género, a partir de la alianza con organizaciones feministas, dijeron.

Para el director del Centro de Estudios de Género, Danilo Ramírez lo logrado hasta la fecha en favor de las mujeres universitarias, incluyendo la ejecución de la Maestría en Estudios de Género de la UES, ha sido “gracias al apoyo de las autoridades universitarias que desde 2017 se involucra totalmente al avance de la transversalización del enfoque de género”.

En representación del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer, ISDEMU, la maestra Guiselle Quijano se refirió a los avances en la Universidad en materia de igualdad como logro para las mujeres salvadoreñas, en ese sentido dijo, este congreso permite “continuar avanzando en un modelo de desarrollo que aporte a la transformación colectiva, mediante la generación de investigación académica que permita sustentar las políticas públicas mediante evidencia científica, por tanto es de vital importancia esta actividad”.

Los cuatro días del congreso, centró su trabajo en los ejes: “Educación en Salud Sexual y Derechos Reproductivos en la Educación Superior”; “la interseccionalidad, política de acceso y garantía a la educación superior de las personas de los pueblos indígenas”; “políticas de inclusión en la Educación Superior” y “normativas de Atención a Mujeres Universitarias en situación de violencia». Las resoluciones del Congreso se encuentran en este enlace Resoluciones del IV Congreso

Transversalización

Durante el primer día del congreso se abordó el eje “transversalización del enfoque de Género en la Educación Superior”, donde se contó con las ponencias de las investigadoras guatemaltecas Lucrecia Vicente y Ana Silvia Monzón y de la maestra Massiel Merino de la Universidad de El Salvador.

A partir de las exposiciones de las especialistas en el tema, se abrió un espacio de reflexión encaminadas a conocer qué medidas se están tomando en la UES para avanzar en la transversalización del enfoque de género, así como los avances y retos dentro la Universidad para concretar la transversalización del enfoque de género.

A partir de ello, algunas de las propuestas son: contribuir a la transformación del currículo universitario, con el fin de ofrecer una formación profesional adaptada a la realidad nacional, que aporte a la construcción de una sociedad más incluyente, justa e informada; crear condiciones para la apropiación y el posicionamiento de la igualdad de género como parte de los valores y prácticas de la comunidad universitaria; desarrollar capacidades en el sector docente que permitan mejorar el proceso pedagógico desde la perspectiva de género y que eleve el perfil académico de la Universidad; así como también, procurar la generación de una oferta académica en estudios de género dirigida a diversos sectores de la sociedad y que la perspectiva de género constituya un eje transversal en todos los programas de estudio de grado, posgrado y doctorado que la Universidad ofrece.

Educación en Salud Sexual y Derechos Reproductivos

Para el segundo día del Congreso uno de los ejes de trabajo fue: “Educación en Salud Sexual y Derechos Reproductivos en la Educación Superior”, desarrollado a partir de las ponencias de las maestras Claudia Elicida Alvarado Jovel, Coordinadora de la Maestría en Salud Sexual y Reproductiva de la Facultad de Medicina y Leonor Eliza Arévalo Romero, egresada de la Maestría en Estudios de Género de la UES.

Sobre este tema, se destacó la importancia que las mujeres tengan derecho a decidir sobre la reproducción, libre de discriminación, coacción y violencia, a tener información y educación en salud sexual y reproductiva, en todas las etapas de vida.

En este marco, las propuestas de la comunidad universitaria que participó en la reflexión, a partir de las ponencias son: desarrollar campañas de sensibilización en Salud Sexual y Derechos Reproductivos a nivel de todas las facultades, que Bienestar Universitario desarrolle programas de Educación en Salud Sexual y Derechos Reproductivos, elaborar un programa de atención y defensa de los derechos de las mujeres adultas mayores, ya que actualmente no se visualizan ni se atienden, teniendo un buen porcentaje de docentes y trabajadoras en este grupo etario.

Interseccionalidad

Otro de los ejes fue “la interseccionalidad, política de acceso y garantía a la educación superior de las personas de los pueblos indígenas”, fue desarrollado por Betty Pérez, coordinadora del Consejo Coordinador Nacional Indígena Salvadoreño CCNIS y Olga Idalia Tesorero, representante de la Comunidad Indígena de Nahuizalco.

El concepto de interseccionalidad fue acuñado en 1989 por la jurista estadounidense Kimberlée Crenshaw, para referirse a las múltiples desventajas y discriminaciones que puede sufrir una persona por el hecho de ser adulta mayor, ser mujer, provenir de alguna etnia indígena, tener alguna discapacidad o vivir en una situación de pobreza, lo que le pone en un mayor riesgo de vulnerabilidad.

Entre las propuestas identificadas por el pleno están: desarrollar investigaciones especializadas de la situación de estudiantes de pueblos indígenas en la Universidad de El Salvador con enfoque de género; transversalizar en el currículo de educación superior enfoque de inclusión de personas indígenas y género, así como, desarrollar un censo poblacional en la Universidad de El Salvador, para identificar la población estudiantil indígena.

 Políticas de Inclusión en la Educación Superior

Durante el tercer día del congreso se trabajó el eje “Políticas de Inclusión en la Educación Superior”, con las ponencias de la licenciada Rosario Villalta, coordinadora de la Unidad de Educación Superior Inclusiva de la UES y la maestra Norma Eunice Alfaro Amaya del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de El Salvador.

En enero de este año, el Ministerio de Educación presentó la investigación “caracterización de la atención educativa de estudiantes con discapacidad en las Instituciones de Educación Superior”, donde se visualiza que, de las 41 Instituciones de Educación Superior del país, solo 33 reportaron matrícula activa de estudiantes con discapacidad, lo que denota una brecha para alcanzar la inclusión con equidad, dijo la maestra Alfaro.

A nivel universitaria, se cuenta desde 2013 por acuerdo del Consejo Superior Universitario, con la Política de Educación Superior Inclusiva para estudiantes con discapacidad de la Universidad de El Salvador, desde la cual se impulsan acciones para erradicar barreras físicas, ideológicas, materiales o actitudinales que restrinja, discrimine o excluya a personas con discapacidad, a través de la Unidad de Educación Superior Inclusiva.

En ese marco, algunas de las propuestas en este tema son: continuar e incrementar las medidas que se han estado tomando para la inclusión de estudiantes con discapacidad; mantener el programa de becas para estudiantes con discapacidad; sensibilizar a la comunidad universitaria sobre las necesidades de las personas con discapacidad, así como asignar un presupuesto a la Unidad de Inclusión para personas con discapacidad.

Normativas de Atención a Mujeres Universitarias

El cuarto día, el congreso centró su trabajo en el eje “Normativas de Atención a Mujeres Universitarias en situación de violencia”, en este eje se contó con las ponencias de la doctora Carmen Yolanda López del Instituto Universitario de la Universidad San Carlos de Guatemala y las maestras Ana Ruth Avelar, defensora auxiliar de los derechos universitarios y Cristina Torres, coordinadora de la oficina de Género de la Facultad Multidisciplinaria Oriental.

Entre las demandas de la comunidad universitaria, a partir de la reflexión de este eje están el Institucionalizar la propuesta de:

  1. Reglamento para la Detección, Prevención y Erradicación de todas las formas de violencia de género contra las mujeres en la Universidad de El Salvador
  2. Protocolo de Actuación ante Casos de Violencia de Género en la Universidad de El Salvador
  3. Propuesta de Reforma a la Ley Orgánica de la Universidad de El salvador, en lo relativo al régimen de infracciones y sanciones sobre hechos de violencia de género en perjuicio de integrantes de la comunidad universitaria, documentos que la Comisión Ad hoc presentó a la Asamblea General Universitaria período 2022 – 2023. Herramientas para la atención de casos de violencia hacia las mujeres y discriminaciones, asegurando el principio de prioridad absoluta.

Durante el congreso, también se conoció la experiencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y de la Universidad de El Salvador en la implementación de maestrías con enfoque de género.

Por parte de Honduras se contó con la participación de la doctora Karla Aguilar quien destacó, que en 26 años de ejecución de la maestría ha sido posible formar a docentes de distintas áreas del conocimiento de la Universidad de Honduras, trabajar compañas contra la violencia por razones de género, implementar diplomados y cursos con enfoque de género y de nuevas masculinidades e investigaciones.

La maestra Diana Merino, coordinadora de la Maestría en Estudios de Género de la Universidad de El Salvador, se refirió a la implementación de la Maestría como un avance institucional en la búsqueda de mayores niveles de igualdad, a través del fortalecimiento de capacidades y valores en las y los profesionales, que permita ampliar su conocimiento e incidir en la sociedad con equidad e igualdad.

El Congreso de Igualdad y Equidad de Género se realiza cada dos años, el primero fue en 2017 con el objetivo de obtener propuestas de acciones o programas de intervención con enfoque de derechos encaminados a la búsqueda de la igualdad y equidad de género dentro de la comunidad universitaria.

Redacción y fotografía: Roselia Núñez

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CEG-UES clausura quinta edición de la Cátedra Hermanas Mirabal-Prudencia Ayala

Con el tema violencia digital hacia las mujeres universitarias, el Centro de Estudios de Género de la Universidad de El Salvador, realizó la última sesión de la Cátedra Hermanas Mirabal y Prudencia Ayala en su quinta edición, el 29 de septiembre de 2023.

La temática fue desarrollada por las maestras Ana Ruth Avelar, Defensora Auxiliar de los Derechos Universitarios y Elena Zúniga, Coordinadora de la Ventanilla Psicosocial de Atención de Violencia de Género, quienes explicaron que la violencia digital es aquella que se realiza a través de medios digitales, (redes sociales, correo electrónico o mensajería móvil), que causa daño a la dignidad, integridad y seguridad de las víctimas.

Durante los últimos años se han potenciado nuevas formas de violencia contra las mujeres, comenzó diciendo la maestra Avelar en su intervención, lo que se agudizó con la pandemia por el COVID-19, periodo en el cual buena parte de la población a nivel mundial, debió hacer uso de medios digitales para cumplir con actividades laborales y educativas, agregó.

De acuerdo a las ponentes, algunas de las formas de violencia digital son el Grooming (acoso sexual de una persona adulta hacia menores), Ciberbullying (entre iguales de edad y contextos); Trolling Sexual (abuso por recreación), Doxing (recopilar y publicar información de alguien o de un grupo, sin su consentimiento), y el Sexting (filmarse o sacarse fotos con contenido sexual y enviar ese material a una persona de confianza).

Para la maestra Zúniga la población mayormente vulnerada en la Universidad de El Salvador a través de la violencia digital son las mujeres, donde estudiantes hombres chantajean a las estudiantes (ex novias) con publicar fotos íntimas de ellas, si estas no acceden a algún tipo de petición.

La maestra Avelar habló de la caracterización de la violencia digital y explicó que la población mayormente afectada son mujeres entre los 18 y 30 años, que las agresiones en la mayoría de los casos son cometidas por personas desconocidas, desde el anonimato, lo que genera mayor impunidad en estos casos, dijo.

Ante este tipo de violencia, ambas realizaron algunas sugerencias como colocar un sello digital dentro de la imagen, con una “b” dentro de un círculo, como una advertencia de que no se debe usar para humillar y degradar contra la voluntad de alguien en el ciberespacio, si se envían fotos íntimas, no mostrar algo que pueda identificar a la persona, como tatuajes o lunares.  En caso de sufrirla, la recomendación es “preservar la evidencia digital, hacer capturas de pantalla, no bloquear el perfil del victimario en las redes sociales, ya que se puede perder información necesaria para una eventual investigación”.

Para acciones legales constitutivas de delito por violencia digital, en El Salvador se cuenta con la Ley de Delitos Informáticos y con la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia contra las mujeres (LEIV), que sancionan la inducción, promoción y favorecimiento de actos sexuales o eróticos por medios informativos o electrónicos.

En cuanto a la UES, hay en estos momentos una propuesta en la Asamblea General Universitaria de reglamentación de violencia contra las mujeres, que se trabajó con una Comisión Ad hoc, conformada por representantes de la Fiscalía Universitaria, Defensoría, el Centro de Atención Integral y el Centro de Estudios de Género donde se contempla además de todos los tipos de violencia, según la LEIV, también la violencia digital.

En ese marco, el maestro Danilo Ramírez, director del CEG-UES considera que el reto es que se apruebe lo más pronto posible esa propuesta en la AGU, para darle seguimiento a todo tipo de violencia contra las mujeres y evitar este tipo de flagelo que se da en la Universidad.

La Cátedra Hermanas Mirabal y Prudencia Ayala surgió en 2019 con el apoyo del Colectivo Mujeres del Sur y la Embajada de República Dominicana, con el objetivo de analizar con enfoque feminista la situación de las mujeres en la salud, educación, economía, política, ciencia y el arte, así como visibilizar sus aportes en las diferentes áreas. Desde 2020 se realizan de forma virtual.

Este año, desde abril hasta septiembre se desarrollaron los temas: Experiencia de la Maestría en Estudios de Género de la UES, Experiencia de las clases virtuales en la UES, formación virtual en organizaciones feministas, Educación a distancia en la UES, Carreras STEM en la UES y su experiencia en la virtualidad y Violencia digital hacia las estudiantes.

El nombre de la cátedra es en honor a Minerva, María Teresa y Patria Mirabal conocidas como «Las Mariposas», símbolo de la lucha feminista latinoamericana y de Prudencia, asociada con la lucha de las mujeres salvadoreñas a poder elegir mujeres y emitir el sufragio. Prudencia Ayala es reconocida como la primera mujer que quiso ser candidata a la presidencia de El Salvador en 1930, aún sin ser reconocido el sufragio femenino.