Proyecto impulsado en la UES busca crear espacios libres de violencia para las mujeres

Fotografía de Internet

 

Redacción: Roselia Núñez.

Con el fin de garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia en los espacios públicos, el Centro de Estudios de Género y la Colectiva Feminista para el Desarrollo Local, impulsan en la Universidad de El Salvador, el proyecto: ciudades‌ ‌inclusivas‌ ‌y ‌libres‌ ‌de‌ ‌violencia‌ ‌para‌ ‌las‌ ‌mujeres.

En 2020, la Colectiva feminista realizó un diagnóstico virtual en la Universidad de El Salvador, para conocer la situación de violencia y la percepción de la comunidad universitaria a ejercer el derecho a una vida libre de violencia. En la consulta participaron 262 mujeres entre estudiantes, docentes y administrativas, revelando un 90% de ellas que la violencia psicológica es uno de los tipos de violencia que más se da en el campus, seguida de la sexual con un 70%, la física en un 37%, así como la simbólica en un 33%, explica la licenciada Laura Morán de la Colectiva Feminista para el Desarrollo Local.

Entre los agentes reproductores de la violencia contra las mujeres, según este diagnóstico, son los hombres docentes, seguido de los estudiantes; estos datos y los anteriormente mencionados coinciden con los arrojados por la investigación “la Universidad de El Salvador como espacio de reproducción de la violencia de género”, realizada en 2018 por la Red de investigadoras en Diferenciales de Género de la UES, de la cual forma parte el Centro de Estudios de Género, por lo que es urgente buscar alternativas que contribuyan al cumplimiento del derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, reconocido en la legislación, agrega Morán.

Para el licenciado Danilo Ramírez, director del Centro de Estudios de Género de la UES, el desafío ante estos resultados es cómo dar respuesta a mujeres de la comunidad universitaria que sufren algún tipo de violencia e interponen una denuncia, una deuda pendiente como institución, es por ello que, desde este proyecto, se busca contribuir a crear mecanismos que garanticen tanto la detección, como la prevención, protección y sanción de la violencia contra las mujeres de la comunidad universitaria, enfatiza.

La ejecución del proyecto ciudades‌ ‌inclusivas‌ ‌y ‌libres‌ ‌de‌ ‌violencia‌ ‌para‌ ‌las‌ ‌mujeres, prevista para tres años (2021-2023), se realiza con el apoyo de las organizaciones: Mugarik Gabe y ayuntamiento de Vitoria Gazteiz.

Primeras proyecciones:

  1. Adecuación de la Sala de atención integral jurídica y psicológica a mujeres en situación de violencia, que funcionará en la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales.
  2. Creación de una ventanilla virtual que brinde atención a estudiantes y personal de la Universidad para la prevención y referencia de casos, que funcionará con una aplicación y de esa forma vincular a la ventanilla virtual.
  3. Que estudiantes y docentes de la universidad reciban capacitación con herramientas de atención, para ejercer el derecho a una vida libre de violencia.
  4. Diseño de una Ruta interna para la atención de casos, con participación de las asociaciones estudiantiles, la Mesa Interuniversitaria y la Colectiva Feminista para el Desarrollo Local.

Violencia contra las mujeres: una pandemia mundial sin atender

Por: Roselia Núñez

En El Salvador desde el 11 de marzo de 2020, día que se decretó cuarentena domiciliar obligatoria y hasta el 2 de junio del mismo año, 26 mujeres fueron asesinadas, 13 de ellas por sus parejas, según el Observatorio de Violencia contra las mujeres, de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA).

El panorama internacional es muy parecido. En Argentina por ejemplo, 18 mujeres fueron asesinadas en los primeros 20 días de confinamiento, situación que se ha replicado en países como Perú, México, Brasil y Chile por mencionar algunos de Latinoamérica.

Europa y Asia no se alejan de estas cifras, lo que ha dejado en evidencia la ausencia de medidas gubernamentales en beneficio de las mujeres y en atender una realidad histórica que anualmente deja más de 87 mil feminicidios a nivel mundial.

El feminicidio, regulado como delito en la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres, es toda violencia de género extrema contra mujeres y comprende un conjunto de hechos misóginos que implican la violación de derechos humanos, culminando con el asesinato.

La preocupación actual de los gobiernos del mundo por proteger a la población contra la pandemia, ha obligado a las mujeres a quedarse en sus hogares donde muchas veces, conviven con parejas o familiares violentos.  Según la Fiscalía General de El Salvador, hasta el 10 de abril un poco más de 200 mujeres habían denunciado haber sufrido violencia de sus parejas.  La Procuraduría General la República registraba hasta el 14 de abril, 538 agresiones contra mujeres.

El peligro para las mujeres no solo está en la calle, el «quedarse en casa» para algunas ha significado convivir todo el día con su agresor, recibir ataques cibernéticos o ser testigas en redes sociales y en televisión de la naturalización de la violencia machista, dando paso a lemas como «la violencia machista no está en cuarentena», para recordar al Estado que la violencia contra las mujeres es una pandemia mundial que existe y sigue sin atenderse.

Mientras los gobiernos trabajan contra la propagación del COVID-19 y relegan a último plano, una vez más, la lucha por erradicar la violencia machista, ha sido clave la contraloría y el acompañamiento social y feminista para demandar respuestas de las instituciones responsables de fortalecer los mecanismos para erradicar la discriminación y la violencia contra las mujeres.

Ante esta realidad, la Red Feminista Salvadoreña frente a la Violencia contra las Mujeres (RED-FEM), lanzó el 14 de mayo un mecanismo de auxilio y alerta temprana, denominada APPFEM, una aplicación de descarga gratuita que brinda información sobre servicios de atención social, jurídica, de salud y policial.

La RED-FEM está integrada por la Asociación de Mujeres por la Dignidad y la Vida (Las Dignas), la Asociación Movimiento de Mujeres Mélida Anaya Montes (Las Mélidas) y la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz ORMUSA.

Violencia hacia las mujeres en la Universidad de El Salvador

Por. Astrid Lindo

Constantemente en nuestro entorno se van conociendo historias de mujeres que, sabiéndolo o no, están siendo víctimas de violencia por un hombre, un grupo de hombres o incluso de otras mujeres por su simple condición de ser mujeres.

Cuando hablamos de violencia lo primero que se nos viene a la mente es la violencia física y pensamos en mujeres muertas o con algún tipo de lesiones, de hecho no es poca la violencia física manifestada en nuestro país. Según datos de Medicina Legal, publicados en el Observatorio de Violencia de Género contra las mujeres, solamente en el 2016 hubo 520 feminicidios en el país, entre los cuales, 256 estaban en el rango entre los 18 y 40 años. La PNC. Para el mismo año, registró 1376 denuncias de violencia intrafamiliar, de las cuales 1219 eran hacia el sexo femenino y, en su mayoría, las denunciantes fueron mujeres entre los 18 y los 40 años. La Universidad de El Salvador no es ajena a esta situación en el país, e informalmente se ha sabido de casos de violencia física, sobre todo en estudiantes.

Aunque la violencia física es la más visible y más fácil de demostrar probablemente, hay otras formas de violencia que se ejercen constantemente contra la mujer, en un ambiente, como este, en el que los esquemas machistas están muy arraigados y, en diferentes grados, aún predomina una concepción de que las mujeres debe ocupar posiciones más bajas que el hombre y someterse a la autoridad del mismo.

El Centro de Estudios de Género de la Universidad de El Salvador, entre los casos de denuncias de violencia de género que ha acompañado y/o asesorado reporta 14 casos distribuidos en las diferentes instancias de la siguiente manera (ver tabla 1 y 2):

                                   

En el caso de la tabla 3, se registran menos tipos de violencias que número de demandas, es por la razón de que en cinco casos, se reportó como violencia laboral, que, de acuerdo a la LEIV es una modalidad de violencia, que implica varias de las mencionadas anteriormente, aunque en los casos presentados en este caso, no especifican qué tipo de violencia.

 

Otro elemento a considerar en esta tabla es que en varios casos se reportaron más de un tipo de violencia en la misma demanda.

Dado que el Centro de Estudios de Género de la Universidad de El Salvador no tiene entre sus atribuciones resolver demandas, su papel en estos casos es solamente de asesoría y/o acompañamiento. Según sus características, los casos son remitidos a las instituciones pertinentes.

Entre los años 2015 y 2016 la Defensoría de los Derechos Universitarios reporta solamente tres casos resueltos de demandas de violencia de género.

Si nos limitamos a los casos reportados, parecería que la Universidad de El Salvador es una institución muy pacífica y respetuosa de los derechos de las mujeres, considerando la enorme población que forma parte de la comunidad universitaria. Sin embargo, los datos presentados no son más que una mínima parte de una punta de un iceberg que no se termina de dimensionar debido al temor o desconfianza de muchas mujeres a denunciar las situaciones de violencia a las que son sometidas o, lo que es peor la cantidad de mujeres y hombres que ni siquiera tienen conciencia de la cantidad de violencia que se está generando en sus relaciones cotidianas, porque la han internalizado en su proceso de socialización como algo natural.

Para una persona observadora, solo basta dar una vuelta por el campus, escuchar reuniones de trabajo en algunas oficinas, reuniones de departamento, o de órganos de gobierno para escuchar expresiones misóginas o darse cuenta de como las participaciones de las mujeres, que son una minoría, son ignoradas o descalificadas por el simple hecho de venir de una mujer.

Con el fin de disminuir y en algún momento llegar a eliminar de las prácticas universitarias la violencia de género, es primordial que tanto hombres como mujeres tomen conciencia de las relaciones de violencia que se generan cotidianamente y de las leyes que protegen a las mujeres de ese tipo de violencia. También tienen que tener claras las instancias a las que pueden recurrir para obtener las ayudas respectivas tanto a nivel legal como psicológico u otros.

Los cuentos de Hadas como construcción social e histórica: la cenicienta desde el género y la estratificación social

Por: Josefa Viegas. Licenciatura en Historia

finaviegas@hotmail.com

Escuela de Ciencias Sociales, Facultad de Ciencias y Humanidades.

 

La reciente visita de Concepción Bados a la Universidad de El Salvador desde la Universidad Autónoma de Madrid para hablarnos acerca de los cuentos de hadas y su reescritura sacó de la memoria y de algún archivo de la computadora una útil unidad didáctica para la sensibilidad con la inequidad de los roles de género.

La Doctora Bados nos relató su análisis acerca de los cuentos de hadas y sus protagonistas sumisas, bellas, puras, ¿rubias?, víctimas del mal pero que la vida de bien portadas les tiene un buen premio… el príncipe. Retomé gracias a ella una actividad de análisis histórico para el primer año de la Licenciatura en Historia sobre el cuento de La Cenicienta el cual comparto para que sea trabajado y adaptado en otras aulas.

Un cuento más para niñas que para niños que tiene una honda tradición popular y raíces históricas diferentes pero que  Charles Perrault a finales del siglo XVII (1697) y los Hermanos Grimm en el XIX (1812) se encargaron de poner por escrito y cuya versión cinematográfica más conocida es la de Disney en 1950.

Por la facilidad de lectura de los símbolos y mensajes el cuento de la Cenicienta constituye un vehículo muy interesante para la didáctica de la lectura y el análisis de fuentes primarias para la investigación histórica y de paso para la sensibilización acerca de la construcción de roles de género.

Los cuentos junto con toda la literatura escrita son para los historiadores e historiadoras  fuentes primarias valiosas para el análisis social ya que nos da idea de las visiones que tienen las sociedades que los crean o los recrean acerca de valores, personas, grupos que son narrados. El Cuento de La Cenicienta nos da idea de visiones diferentes acerca de la estratificación social por género y por estamento muy fácilmente distinguibles en el texto.

La Cenicienta nos trasporta a un mundo en transición, en la disputa entre una sociedad estamentaria donde prima el privilegio y una nueva sociedad de individuos, liberal en donde se pretende hacer valer el ascenso social por méritos. Este conflicto está personificado a partir de la Cenicienta, caracterizada como noble, privilegiada y vilipendiada por el nuevo mundo de las hermanastras y la madrastra representantes de la posibilidad de ascenso social.

El cuento escrito desde la óptica de la legitimación de la sociedad estamentaria pone ese mundo al revés al rebajar  a tareas no aptas para mujeres nobles como la limpieza y aseo de la casa a la protagonista.  Recordemos que a los miembros de la nobleza no se les permitía trabajar con las manos ya que se consideraban tareas propias del Tercer Estamento.  De esta manera se sitúa a la Cenicienta rebajada a una condición social propia de otro estamento, no apta para una noble, nacida noble.

Por otra parte el cuento tan conocido por todos y todas nos desvela también patrones acerca del buen comportamiento de mujeres y hombres. Está muy claro en la visión de la Cenicienta en donde la sumisión, la víctima, la pureza, la belleza son valores bien vistos para una excelente señorita noble.

La Cenicienta en ese sentido no se rebela ante las injusticias sino que espera ser elegida por un varón también de sangre azul, acorde a su condición, ella es pura, víctima, a la expectativa de ser salvada. Un símbolo particular es el del zapatito de cristal que sólo calza en el pequeñísimo pie de la protagonista… que a nadie se le escape el símbolo fetichista de la pureza y la sexualidad de las mujeres buenas.

A partir del análisis del cuento podemos observar la muy poca ingenuidad de los cuentos de hadas. En el mundo de ficción recreado en la Cenicienta existe toda una argumentación a favor de un mundo de privilegio y de sangre azul, dividido en los buenos y los malos, legitimando a la nobleza por nacimiento en contraposición a formas alternativas de considerar la sociedad. Al mismo tiempo se ofrece una legitimación de valores de género en el que las mujeres buenas reciben como premio el matrimonio, como fin último de condición de mujeres, único camino de las mujeres buenas.

A partir de la guía que comparto pueden trabajar con el alumnado acerca de estas construcciones sociales, desvelarlas y por qué no ofrecer alternativas posibles a cuentos que nos posicionan a las mujeres en el espacio privado, como complemento de un hombre, varón, sumisas, a la expectativa de que el príncipe no se convierta en rana… ay no, pero ese ya es otro cuento.

GUÍA PARA TRABAJAR CON ALUMNADO

Prof. Josefa Viegas

Los cuentos de Hadas como construcción social e histórica: La cenicienta

La Cenicienta es un personaje de un cuento de hadas del cual existen varias versiones, tanto orales como escritas. Charles Perrault (1697) y los Hermanos Grimm (1812) escribieron versiones escritas de las versiones populares. En 1950 Disney realizó un largometraje donde se difundió la versión más conocida en América.

Un cuento de hadas es una historia ficticia que puede contener personajes fantásticos —tales como hadas, duendes, elfos, brujas, sirenas, troles, gigantes, gnomos y animales parlantes así como encantamientos— normalmente representados en una secuencia inverosímil de eventos. Los personajes son “arquetípicos”, es decir, se corresponden a una concepción modélica a seguir, con unas características fijas; por ejemplo la niña buena, la madrastra mala, el príncipe valiente.

Los cuentos de hadas, aunque historias ficticias y fantásticas, nos dan idea de códigos de conducta y comportamiento de la sociedad que lo asume, para quienes van dirigidos, de qué es lo que es aceptable o no, lo que está bien o está mal, lo que es bueno o malo. Estos cuentos fueron dirigidos a las educación de las niñas nobles para instruirlas en el buen ser.

Los cuentos de hadas como toda la literatura incluyendo las narraciones orales constituyen también fuentes primarias para el análisis histórico. Nos da idea de lo que un grupo social piensa de cómo deben ser los comportamientos correctos e incorrectos y en definitiva nos ofrecen una visión del mundo a partir de un lenguaje fácil de comprender y unos símbolos sencillos de resolver.

En esta ocasión vamos a analizar el cuento de La Cenicienta para ello sigue la guía de preguntas para poder interpretar los mensajes “ocultos” del texto contado a niños y a niñas por muchas generaciones.

  1. LOS PERSONAJES:

Los personajes de los cuentos de hadas normalmente no tienen nombres propios salvo alguno que se considere fundamental. Al contrario, son nombrados por su relación con la protagonista o por una característica propia. Los personajes son estereotipados, y además “representan” modelos a seguir o a no seguir en función de sus valores, comportamientos y acciones. Aquí tienes los principales personajes del cuento, te invitamos a describirlos y a analizarlos.

  1. a)      La Cenicienta
  2. b)      La Madrastra
  3. a)      Las Hermanastras
  4. b)      El Príncipe
  5. c)      El Padre de Cenicienta
  6. d)      El Hada Madrina

AYUDA: Estos elementos te pueden ayudar a describirlos

En cuanto a su belleza o fealdad

En cuanto a sus acciones: acción-sumisión

En cuanto a sus cualidades: bondad o maldad

En cuanto a su naturaleza: reales o fantásticos

Otras características que desees resaltar

CONCLUSIÓN:

  1. LA HISTORIA NARRADA:

Todas los cuentos de hadas tienen una narración muy sencilla, están contados en pocos pasos: una presentación (se exponen los personajes y sus características), un nudo (surge un problema) y un desenlace (ocurre un final feliz donde el bien triunfa sobre el mal). Presenta el cuento de Cenicienta de esa manera:

  • Presentación:
  • Nudo:
  • Desenlace:
  1. a)      ¿A quiénes va dirigida la historia de Cenicienta?
  2. b)      Para los chicos: ¿cuál es el mensaje del cuento?
  3. c)      Para las chicas: ¿cuál es el mensaje del cuento?
  4. d)      Cenicienta recibe un premio al final del cuento: ¿cuál es?

CONCLUSIÓN:

  1. LA CENICIENTA PARA EL ANÁLISIS HISTÓRICO:

El cuento de la Cenicienta se fijó tal y como lo conocemos durante el siglo XIX proveniente de la tradición popular. Se cambiaron algunos elementos porque las destinatarias eran las jóvenes nobles.

Es un mundo en transformación donde el mundo de la nobleza está en peligro por la Ilustración y la construcción de un estado desde el punto de vista burgués, es decir, se disputa entre la sociedad de Antiguo Régimen (estratificación estamentaria, según el nacimiento de la persona) y la sociedad por clases (estratificación por clase, según las propiedades que posee el individuo).

Los personajes del cuento tienen una caracterización en relación a esta transición de una sociedad a otra, donde conviven valores de una y otra. Identifica a los personajes de una y otra y describe cómo son cada uno de ellos. Te damos una pista.

SOCIEDAD ESTAMENTARIA

Personajes miembros de la nobleza

La Cenicienta

SOCIEDAD POR CLASES

Personajes miembros de la burguesía

¿El autor del cuento está escribiendo a favor de qué tipo de sociedad? Justifica tu respuesta.

CONCLUSIÓN:

  1. SÍMBOLOS.

En todos los cuentos se manifiestan unos símbolos que tienen un significado concreto, social e histórico para los miembros de esa sociedad. Te invito a que pienses en el significado de éstos símbolos:

  1. a)      El zapato de la Cenicienta
  2. b)      El Hada Madrina
  3. c)      La fealdad de la madrastra y las hermanastras
  4. d)      La belleza de Cenicienta
  5. e)      El príncipe azul de los cuentos
  6. f)       Cenicienta es obligada a limpiar y lavar la casa

CONCLUSIÓN:

  1. PARA FINALIZAR….

Para finalizar te invito a que escribas otro final del cuento. Te doy unas sugerencias:

-Cenicienta no se deja maltratar y se marcha de casa.

-Cenicienta elije a otra persona para casarse.

-Al príncipe le gusta una de las hermanastras.

-El rey, padre de Cenicienta, vuelve de la guerra.

-La madrastra y las hermanastras no son malas.